miércoles, 9 de febrero de 2011

No creo en amores imposibles y aun menos en los platonicos. Por eso te escribo la carta a ti querido Pitt (Pitt, Brad Pitt) Sé que tendré que enfrentarme a muchas cosas, pero si Angelina Jolie pudo conseguirte, ¿porque yo no? No es mi estilo echar mierda encima de mi adversaria pero habria que verla sin maquillaje, por no hablar de que ella solo te quiere para repoblar el mundo, te lo digo por si aun no te has dado cuenta (ya sabes que dicen por ahi que los rubios no sois muy inteligentes).

Además yo te puedo ofrecer cosas que ella jamás podrá ofrecerte como juventud y unos labios naturales. Dejando estos temas a un lado, quiero explicarte el verdadero motivo de mi carta. Desde que te vi por primera vez cuando tenia unos siete años, desde entonces no he dejado de buscar al ansiado Brad Pitt. Al Ken del mundo real. Yo no queria ser Angelina Jolie y tampoco una Barbie. Me gustaba ser una chica del monton que buscaba al supuesto hombre perfecto debajo de las piedras. Un dia encontré a alguién semejante a ti, pero creéme, todo era pura fachada. A partir de ahí comencé a pensar que eras de otro mundo.
Por casualidad tropecé con uno que no tenia nada que ver contigo, y me enamoró. Me enamoró hasta la médula espinal, hasta los dos ventriculos del corazón, hasta la glándula pineal. Uniendo de esta forma alma y cuerpo como decía Descartes.
Él no tenia ni tu pelo, ni tus maravillosos ojos, ni siquiera unas manos bonitas. Pero me habia dado mas que todos los Brad Pitts del mundo juntos, habia conseguido transmitirme serenidad y un poco de cordura pra este loco mundo. Era lo único que yo necesitaba.
Me hizo vivir el invierno más veraniego que se recuerde, y durante aquella primavera la ciudad sufrió más colapsos emocionales de los habituales por aquellas fechas. Tal era mi enamoramiento que olia el agua y me bebia las flores. Por no hablar de las mariposas, que se convirtieron en mis perennes compañeras, creándome continuamente esa sensación que solo los enamorados hemos conocido alguna vez.
Gracias a él recogi la vitalidad que me dejé un dia por el camino y me la puse de vestido. Nunca una prenda me habia sentado tan bien.
Era tanta la magia, que desdibujaba las lineas de su mano y las pintaba a mi manera. Mis huellas aparecias por todos lados, como cuando escribes tu nombre y el suyo en el vaho de un cristal, dejando la marca para siempre.
¿Hubo dolor? Rotundamente si. Más del que te puedas imaginar, más del que mucha gente pueda llegar a soportar. A pesar de ello, ahora cuando nos vemos nuestros ojos se regalan miradas cómplices que solo se pueden conseguir cuando has vivido, sufrido, llorado y reido como nosotros dos lo hemos hecho.
Por fin entiendo que no busco a un Brad Pitt, que necesito algo más que un amor idealizado aunque no traspase la claridad de tu mirada. Ya no deshojo margaritas, ya no te busco por las esquinas, porque ya no busco a nadie. Cuando tenga que venir, vendrá y no solo llegará hasta mi glándula pineal sino que alcanzará mi cerebro y lo manejará a su antojo.
Porque los asunto de amor, no son solo asuntos del corazón


2 comentarios:

  1. TIA ! ME HA ENCANTADO !Tiene todo ! es fresca,tiene su chiste y no se,es diferente! creo que el final esta muy bien y que lo que hay que añadirle es un poquito mas de rollo al contenido. vamos meter desarrollo ! pero lo demás me parece tan perfecta como Brad ! Síguela sin duda ! :D
    (L)

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  2. Mis huellas APARECÍAS(Aparecían)
    Este es el único defecto que encontré en tu carta.Es perfecto,me ha encantado Roci.Lo has clavado y has hecho aquí arte.No dudes en mandarla porque es la mejor carta de San Valentin que has escrito y una de las mas originales y bonitas que he leído en mi vida. te digo esto siendo objetiva ^^
    Te Quiero (L)

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