martes, 20 de diciembre de 2011

Tú no sabes lo que me has dado, eso te lo digo yo

A veces me pregunto como sería yo ahora si hace siete meses ya, no me hubiera fijado en lo bien que te quedaba esa camiseta y la gracia que tenías cada vez que hablabas. Si nunca te hubiera visto sonreír así y no hubiera vuelto a creer en algo. Si hoy no recordara la primera vez que me miraste directamente a los ojos y sentí que algo raro ocurría en mi interior, la primera vez que dijiste mi nombre en voz alta después de tanto tiempo y me pareció la mejor secuencia de sonidos que había escuchado en años. Si no hubieras tenido esa costumbre de dejarme sin querer con ganas de más, de alejarte siempre cuando sentía el impulso de darte un abrazo, de racionar las sonrisas y hacerte tan imprescindible. Si no me hubiera dado cuenta de que la historia que tu tienes por contar pocas personas por aquí la poseen. Si no hubiera comprendido que valías la pena, y no hubiese decidido darlo todo por ti, ser tu apoyo, ser esa persona con la que podrías contar en cualquier momento. Si no me hubiera hecho adicta a cada pequeño movimiento, si no me hubiera hecho una experta en tu olor. Si nunca hubiera pensado que eres como un niño grande, pero que tienes el mayor corazón en kilómetros a la redonda. Si no me hubiera desesperado a lo largo de días contigo, si no hubiera pagado mi mal humor gritandote. Si no me hubieras demostrado que te importo y que puedo confiar en ti. Si nunca te hubiera conocido. ¿Que pasaría si tu o yo hubiéramos nacido en la otra punta del planeta? Nunca, jamás hubiera sabido como te muerdes el labio, como suena un "hasta el infinito y más allá" dicho por una voz como la tuya. Nunca hubiera jugado al tres en raya con tus lunares, ni nunca habría recorrido las cicatrices de tu cara. No habría sabido lo que es pasar el día contigo y sentirme la chica más afortunada del mundo, nunca me hubiera reído hasta que el color se me subiera a las mejillas y la sonrisa me saliera sola al recordarte. Porque no sería capaz de hacer eso, de recordarte. Porque jamás habrías entrado en mi vida. Y siento miedo. Y un profundo agradecimiento a quien quiera que distribuya las corrientes de población por haberme posado en este país, en esta ciudad, en esta vida, contigo.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Piensa que hay historias que aún no se han inventado.

Enamórame hasta rabiar, que aullaré por las noches a la luna tu nombre. Mírame hasta el alma, que te dejo que me destroces...que me han dicho que quien no arriesga no gana. Hazme el amor en un instante, como por instinto, sin esconderte. He aprendido que los únicos que se esconden son los cobardes.
No necesito que me digas nada que no me vaya a poder creer, prefiero ver como me miras de reojo, pero te dejo que me claves los ojos hasta que duela. 

¿Lo que no sabes?, que te llevo esperando media vida y está libre la vacante de el príncipe verde que me devuelva la esperanza que un día me quitó un gato gris .Por eso a mi lo que me gustan son los perros, que por lo menos van de frente y son fieles hasta el final. No sabes que serás el primero en todo, porque estaremos tan enganchados que inventaremos un país solo para los dos.Porque me vas a enseñar a aislarme del mundo en un abrazo infinito.