Para la chica de los vientos del Oeste.

 
Hace más de doscientas noches que tu ausencia me acompaña. Reflexiono entre las sabanas porque el amor; ese que siembra riqueza en las almas y alimenta al fuego interno a mi me está causando tanto dolor.
Nunca sentí algo tan intenso, tan puro...Hasta que tu mirada se grabó en mi pupila de café y la dulzura de tu sonrisa bañó de sueños mi piel. Apareciste tú, con ese aire fresco, aire de otras tierras; y no se como, sin pararme ni a pensarlo te regalé cada resquicio de mi ente...Y así fue como te deseé hasta la taranta, perdiendo el norte y sintiéndome parte de algo tan grande que superaba mi horizonte. Algo más grande que tu y que yo. Algo por lo que el hombre es capaz de vendarse los ojos y seguir a ciegas un susurro. Algo más grande que la misma vida. Dos halos que se buscan. Algo a lo que conceptualizamos como amor. Pero sin duda, es mucho más grande e intenso que una palabra.


Fue así como me sentí a tu lado, cada segundo que respiré tu perfume; que no calla después de tanto tiempo. Te quise, te amé y afortunadamente yo se lo que es amar; amar sin prejuicios y sin preámbulos...Si, se lo que es sentirse sobre el cielo y pasear por las nubes olvidando por un momento la gravedad. Lo se, porque tu me has hecho volar alto.
 Siempre había soñado con sentir algo así. Bueno, realmente esto se me escapa de las manos. Incluso a veces me pregunto si todo fue real; a veces me parece que lo imaginé. Pero no, nada en mi desorbitada vida ha sido tan real como quererte...y ahora ya no estás, y te busco entre mis desvelos, en mi almohada, en los silencios...entre la gente y las mirada. Siento que estás cerca, pero ya no estás. ¿Y para que negarlo?, siento que me pierdo en un laberinto y no encuentro la salida...y me desespero. Miro nuestras fotos y algo va rompiéndose aquí dentro, con cada una de nuestras canciones, cada carta. Nuestra vida juntos, nuestra historia de dos. Me dicen que siempre seré tuyo aunque intente hacer oídos sordos...no tengo ya voluntad para dejar vacío mi ser de ti.


He intentado ser fuerte amor; pero en el fondo sabía que algún día volverías a tu tierra y yo acabaría así, como un soldado lisiado, una ciudad fantasma o una triste melodía. He llorado cada noche aunque te dijera lo contrario. No quería que te preocuparas por mí; pero sin ti me siento completamente solo.
Y se que dijimos que era mejor alejarnos, que ya nada volvería a tener sentido y había demasiada distancia entre nosotros. ¿Pero y la distancia entre nuestros sentimientos?, ¿acaso también es lejana?; Sabemos que no. Y Yo solo necesito estar contigo para ser el yo que quiero ser, el que me gusta ser...Porque sin ti la naranja me sabe a limón y oigo a algún que otro gato ladrar a la luna.
Te quiero para siempre; y se que siempre es demasiado tiempo, pero no he tenido nunca nada tan claro y se que eres tú el motor de mi vida. Como se que tú también me estas queriendo en la distancia y que intentar alejarte de mi es improbable, imposible...que no has dejado un solo instante de quererme, que me respiras. No necesito palabras para saberlo, porque tu corazón es mío y me habla allá donde yo esté.


Por eso; chica de los vientos del oeste, esta declaración es simplemente una confirmación de que el amor, si es verdadero nunca muere. Y que lo dejo todo por estar contigo; que dejo mi vida para recuperar mi paz y mi alma, que está grabada en ti y lleva tu nombre. Lo dejo porque quiero mirarte todas las mañanas al despertar y que nunca acabe ese momento...se que lo que quiero no es olvidarte y no lo voy ha hacer.
Se que eres lo que necesito realmente y a pesar de tener que dejar todo lo que tengo aquí, nada tengo si no escucho tu risa y no me refugio en tus abrazos tropicales. Un te quiero sin querer toma la forma de tus labios y todo tiene así sentido. Todo es fácil si me miras y me hablas. Si tus palabras atraviesan mi estructura cerebral esculpiendo melodías entre mis neuronas. 
¿Y te digo algo mas?...si acabara el mundo hoy mismo que nos pille bailando, haciendo el amor o riendo a carcajadas. Pero que si acaba el mundo en este momento, Amor, que me pille contigo.






Céfiro.