Si me quedas tú, me queda la vida.

Hay tantas cosas que quiero explicarte...Estoy tan, tan, tan feliz que creo que voy a llorar. Sabes hace unos dias hizo un año. Un año desde que nuestras miradas volvieron a regalarse indirectas, y ahora se comen hasta las púpilas. Aunque no negaré que eso fue algo que llevabamos haciendo desde mucho tiempo atrás. Creo que te deseaba. Deseaba ser tu compañera de risas, de lágrimas, de historias inconfesables, de besos congelados, y de sábanas que arden. Me has dado algo que nunca he tenido, algo por lo que gente mataria. Porque soy verdaderamente afortunada de tenerte, de que necesites oir mi voz, de que me regales llamadas solo para preguntarme que tal he dormido o que tal me ha ido el dia. Lo nuestro no comenzó con buen pie, pero ahora eres la pisada más fuerte que haya pasado por mi camino. Que más da si estamos locos, si la gente nos mira mal, si nos duelen los labios de tanto besarnos o si organizamos planes extraños. Que a mi lo único que me importa es que desayunes mis sonrisas y que mis sonrisas se coman hasta tu alegria. Porque, cariño, eres lo más dulce que haya podido probar mi boca.