Y es un cosquilleo que me llega a los pies que me atraviesa y que me dice que algo entre los dos hace que yo no quiera perderte.

La vida también son decepciones y abrazos de compasión. Creo que necesitamos del dramatismo para trazar una senda entre el "hoy el mundo me parece la mayor mierda de este universo" y "hoy necesito salir del mundo porque me siento tan grande que no quepo en él".
Necesitamos de esa senda y de esos abrazos de un hermano, un amigo o una madre. Necesitamos de miradas; de mirarnos puestos hasta el culo de morbo y de aquellas que nos hacen sentirnos las personas mas ruines del mundo. Necesitamos rabia, pero sobre todo amor. Necesitamos amor y dicen por ahí que vamos sobraos. Necesitamos quitarnos el miedo y quemarlo mientras nos acariciamos hasta las pestañas. Necesitamos decir mas que si y ser menos intransigentes, ser menos cabezones y dejar la guerra, que ya tenemos bastante con nuestros gobiernos, con hombres de nuestra tierra que han matado a hombres que antes habían matado a otros muchos hombres más. Necesitamos cantar más y gritar menos, y si gritamos...que sea un te quiero.

Todo tu amor huyó por la ventana.

Durante toda mi vida he sido bipolar. Es un hecho. He sufrido oleadas de tristeza crónica y he remontado la ola con esa sonrisa facilona que tengo. Ahora, a mis 19 primaveras reflexiono sobre mi existencia. Si, pienso en todas aquellas cosas que hice y de las que después me arrepentí. De esas otras que aún rondan por mi cabeza y que nunca tuve el valor de cumplir. Caigo en el pozo de las personas que conocí y que ojala nunca les hubiera abierto la puerta de mi vida (y en ocasiones la de mi corazón), y en otras que apenas les abrí una ventana y se hubieran merecido mucho más...Recuerdo especialmente a una persona que quiso enseñarme su mundo, que no me hizo promesas vacías, que parecía que todo podía ser posible si le mirabas a los ojos, y no te perdías en ese océano azul que tenia por iris. Después de casi cuatro años, de varias historias acabadas, de una comenzada, de intentar hacernos los cuerdos, de evitarnos...después de todo el daño que te hice y del que tú me hiciste a mi, sigo teniendo la espinita clavada. Sé que no hubiéramos llegado muy lejos. A ti te faltaba comunicación y a mi me sobraba palabrería. Tú querías centrarte en nosotros dos y yo siempre estuve centrada de más en que fuéramos tres. Pero es gracias a esta historia que algo en mi cerebro hizo clic. A partir de entonces me prometí no dejar más sentimientos en mi interior, que te producen úlceras sentimentales y dolores agudos de cabeza. Gracias a ti me arriesgué a conocer a personas por el simple hecho de no tener que decir después, que pena, ¿porque no lo intenté? Uno me salió rana y el que parecía sapo me hace la persona más feliz del mundo. Supongo que no estábamos destinados a estar juntos, pero si a cambiarnos la existencia mutuamente. Y eso, después de todo lo que tú y yo hemos vivido, es bonito. Muy bonito.

Anómalo,Tonto,norte perdido y yo con este frío sin corazón.

No te imaginas las veces que he pensado en ti, en ti y en mi, juntos. Varias diapositivas reproduciéndose a cámara lenta, totalmente ajenas a “mi yo y mis circunstancias”. Sencillamente eras una idea perdida, vagando entre miles y millones de pensamientos fugaces; de esos tan olvidadizos y veloces, en los que el germen de su muerte está inscrito en sus vidas. 
Como nosotros mismos, que somos ideas cuando no estamos frente a frente, que nos inventamos y nos destruimos como titanes; que nos seducimos mientras soñamos y volamos entre en tiempo y la distancia para derretirme mientras me miras, para ser tu musa, para ser tu fantasía mas recurrente cuando no piensas en nada. Por un momento me gustaría que supieras que algo de mí ahora ya no es mío, que se fue contigo a donde quiera que estés. Y no se donde estoy yo, no se que hago pensándote o imaginando un beso inerte que se me antoja tan real, como si lo hubiera vivido. Que te dije un día de verano riéndote como una tonta que te esperaría…y al final resulta que hasta yo me lo estoy creyendo. Y contigo se me pierden hasta las dudas, se me olvida que tengo miedo.Porque aunque no te conociera te habría echado de menos.

Aún así, sigo teniendo tantas dudas como olas tiene el mar. No todo es tan fácil como respirar.