sábado, 11 de septiembre de 2010

Maldita droga.


En ningún momento lo busqué... No le pedí que viniese a por mí, que me buscara la mano entre decenas de personas y unos cuanto decibelios. No le dije que sonriera, que ansiaba enamorarme de su sonrisa, tampoco que me curara y que su mano fuese la que me salvase de todo lo que me dolía. No le pedí que fuera el desvelo de todas y cada una de mis madrugadas, ni el temblor de mis pestañas al mirarle, ni el de mis uñas al rozarle, ni siquiera la razón del latido que caminaba más rápido que mi andar al ir a buscarlo.
No le dije nada, no le pedí nada. Y él apareció, apareció con su bonita mirada e hizo de mi vida una carcajada feliz, una sonrisa continua, un te quiero perenne...

1 comentario:

  1. Que Bonito...No lo buscaste y ahí lo tienes, dispuesto a todo por ti(L).
    Me ha...enamorado este texto tuyo! tan sencillo como el mismo amor,y esa foto!precioso :)
    Y eso Roci,que te quiero mucho!y que me alegro mucho de tu felicidad,me hace muy feliz!Porque sabes que?,la vida es muy coorta,y si acabase mañana tú podrias decir que eres feliz(L)
    te quiero,te quiero,te quiero (LL)jeje

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